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LOS VERDES DE TENERIFE

CAMPOS DE GOLFOS

CAMPOS DE GOLFOS Siendo profundamente respetuoso con la practica del Golf quisiera aportar unas reflexiones sobre el límite que el desarrollo de las instalaciones para practicar este deporte tiene en la isla de Tenerife. Pienso que ya disponemos de una buena oferta en la isla, con 7 campos de golf a pleno funcionamiento:.
- San Miguel Golf del Sur (27 hoyos)
- Amarilla Golf + Country Club (18 hoyos y 9 hoyos
- Arona , Golf Los Palos (9 hoyos)
- Golf Las Americas (18 hoyos)
- Adeje, (Golf Costa Adeje) (18 hoyos)
- Puerto de la Cruz, Golf la Rosaleda (9 hoyos)
- Tacaronte , Real Club de Golf de Tenerife (18 hoyos)
- Buenavista del Norte

Un puñado de golfos pretenden sembrar Canarias de campos de golf, hasta llegar a superar en el 2027 el centenar en todas las Islas, cuarenta de los cuales se ubicarían en Tenerife. Teniendo en cuenta que un campo de golf de 18 hoyos abarca una superficie de 50 hectáreas estaríamos hablando de unas 5.000 hectáreas ocupadas por el césped. ¿de dónde saldrá tanta terreno? La respuesta podría estar en unas declaraciones de entonces viceconsejero de Turismo del Gobierno de Canarias, Rafael Medina Jaber, realizadas en el idílico marco de Las Jornadas sobre Turismo de Golf (2002) , en las que proponía cambiar el cultivo del plátano por campos de golf.
A nadie se le oculta que detrás de los campos de golf hay grandes operaciones inmobiliarias y de especulación del suelo. Estas urbanizaciones golfísticas se hacen preferentemente recalificando suelo rústico para el nuevo uso con las evidentes y multimillonarias plusvalías que se generan.
En la proliferación de campos de golf tiene mucho que ver el Gobierno de Canarias a través de su Consejería de Turismo y Transportes, que ha protagonizado diversas actuaciones, campañas publicitarias incluidas, en las que se ha puesto de manifiesto su voluntad de potenciar los campos de golf en Canarias.
El argumento utilizado por el Gobierno de Canarias para potenciar el golf es que el gasto medio diario "per cápita" de un turista del golf es cuatro veces más que un visitante convencional de "sol y playa". Planteando El golf como una oferta turística de calidad frente al turismo convencional de sol y playa . La realidad es que de los más de 11 millones de visitantes que vienen a Canarias sólo 70.000 son usuarios de esta modalidad deportiva. Si en Europa la cifra total de practicantes ronda los 3 millones y medio tendríamos que cambiar "por decreto" el modelo turístico vigente y reorientarlo hacia este hipotético usuario.
Hemos de tener en cuenta que el impacto de los campos de golf sobre el territorio es tremendo, artificializando el paisaje, entre otra cosas, produciendo el consumo de cantidades de suelo y agua, dos recursos muy escasos en Canarias.
Los suelos más apreciados para este tipo de instalaciones suelen ser aquellos que ofrecen unas excelentes condiciones orográficas y se sitúan a cotas bajas, precisamente los suelo más útiles y de mayor valor para los usos agrícolas, pero también, para los turístico-residenciales. En esta pugna de usos, es el suelo agrícola el que ha perdido habitualmente sus superficies tradicionales.
La utilización exclusiva de aguas depuradas para regar campos de golf es inviable, su uso comporta no pocos inconvenientes, fundamentalmente los relacionados con los altos costes de inversión y mantenimiento de las instalaciones depuradoras y/o desaladoras, sin olvidar la salinización de los suelos y los riesgos de aparición de vectores infecciosos
Otros impactos a considerar son la dispersión de abonos químicos, insecticidas, funguicidas y herbicidas que exige el mantenimiento de un césped en condiciones.
Según reconoce la propia consejería de Medioambiente del Gobierno de Canarias, los campos de golf ejecutados y los previstos en Tenerife, consumirían el suelo necesario para unos 475 campos de fútbol, a lo que hay que añadir las urbanizaciones anexa. El agua para regar los mencionados campos tendrá el mismo consumo diario que demanda una población de unos 63.000 habitantes, sin tener en cuenta las correspondientes urbanizaciones, piscinas, jardines (ttp://www.gobcan.es/medioambiente/revista/1997/4/107/)
Para sostener estas construcciones se abren todavía mas canteras para facilitar materiales de construcción, se tienden líneas eléctricas, se trazan nuevas carreteras y autopistas, y se montan mas desaladoras cuyas aguas no van destinadas al regadío de los agricultores sino sirven solamente para saciar la sed de la imparable especulación urbanística.
Los impactos sociales no son menos graves, estos proyectos suelen ir acompañados con promesas de puestos de trabajo y progreso, aunque la realidad es otra; donde estos proyectos ya han arrasado se ha mostrado que la gran mayoría de estos trabajos son temporales y precarios; es más, estos planes generan una especulación feroz que aumenta espectacularmente el precio del suelo y de la vivienda, sus centros comerciales acaban con los negocios locales como bares, tiendas etc..., así que, al final estos proyectos no ofrecen puestos de trabajo para la población canarias sino que producen mas inmigración y más superpoblación.
A ello se suma que el sector turístico puede competir en los mercados del agua con ciertas ventajas, lo que repercutiría en una inflación de los precios del agua. Si tenemos en cuenta que los precios actúan como un mecanismo asignador de recursos, resulta que el sector turístico puede detraer aguas de calidad de unos sectores (p.e. la agricultura) y asignarla a otros (p.e. campos de golf). En definitiva, siguiendo esta lógica del mercado, el agua irá, sencillamente, a aquel que mejor la pague.

Campo de golf de Buenavista

En enero de 2001 se produjo la aprobación del campo de golf del municipio tinerfeño de Buenavista del Norte, junto al Parque Rural de Teno, diseñado por el deportista internacional español Severiano Ballesteros, con 18 hoyos y una superficie de 455.971 metros cuadrados y tres hoteles con capacidad para 605 camas.
El proyecto fue denunciado por varios colectivos por su carácter de chanchullo, incumpliéndose el P.I.O.T de Tenerife, que prohíbe la construcción de campos de golf, especialmente en el norte de la isla. Sin embargo, es el propio Cabildo el que invirtió más de 600 millones de pesetas en el campo de golf de Buenavista, en unos terrenos comprados al Obispado de Tenerife.
La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) , coincidiendo con el día Mundial del Agua, formuló una denuncia contra el Cabildo de Tenerife por el riego de forma ilegal del campo de golf de Buenavista del Norte, con agua procedente del Organismo público BALTEN (Balsas de Tenerife).
Es fundamental que todos los colectivos ecologistas de nuestra islas, asociaciones de vecinos, agricultores y en general, todas las personas concientes del daño que la proliferación de campos de golf puede hacer a nuestra isla manifiesten su oposición a este tipo de proyectos que solo buscan el interés de unos pocos en detrimento de nuestra isla

MAS INFORMACION: ATAN

1 comentario

tortolo -

Hay un error en este artículo: el campo de Buenavista ya está terminado y funcionando, con lo que las cosas se ponen aún peor.